Relato - La casa demolida

 

Hasta el dia de hoy, no creia, pero escuche algo, yo no solia creer en aquellas historias, pero este dia mientras iba caminando, pase junto a aquel lugar y lo escuche, no se si es sugestion mia o que es, me detuve un momento a escuchar y ahi esta, de nuevo lo escucho.

Hace años, por ahi de los años 60’s, en esta calle vivia una familia muy pobre, el muchacho estaba enfermo y debia usar una silla de ruedas por una enfermedad que no se trato de mas joven, se dedicaba a vender dulces en los semaforos y en la calle en general, la muchacha lavaba ropa ajena y hacia limpieza en otras casas, ninguno estudio mas alla de la primaria, el muchacho nisiquiera llego a 3er grado, despues de algunos años juntos, tuvieron un bebé, un solo hijo nacio de aquel matrimonio.

Cuando el niño nacio, los vecinos, sabiendo lo pobres que eran, les llevaron ropas, pañales, leche, algunos medicamentos, cobijas, carrerolas, algunos juguetes, en fin, una cantidad de menesteres enorme, el niño por fortuna, fue un niño sano, sin problemas ni enfermedades.

Los padres eran jovenes, tendrian unos 24 o 25 años y solian trabajar desde muy temprano, la muchachita solia llevarse al niño consigo cuando iba a trabajar, sin embargo un dia su patrona, molesta por el llanto inocente de aquel niño, le pidio que por favor no llevara mas al bebé mientras trabajaba.

Ellos al venir de un pueblo fuera de la ciudad, no tenian familiares o amigos cercanos para dejar al bebé, pidieron el favor a algunos vecinos, pero nadie accedio.

La muchacha tuvo que dejar su trabajo.

Resentidos, ambos, se alienaron en su pequeña casa, un terreno que el muchacho compró con una herencia que le dio su padre, donde construyeron 2 cuartos, apenas para ellos, solo se veia salir al muchacho temprano con su canasta de dulces y en su silla a conseguir el pan para aquel dia, por las tardes volvia, con bolsas de despensa y comida.

Pasaban los dias y nada fuera de lo comun acontencia, el padre iba como todos los dias a vender sus dulces y por la tarde o noche, volvia.

Por la calle jamas veias a la muchacha y mucho menos al bebé.

Algunas semanas despues el muchacho salio a pie, sin la silla, llevaba como siempre su canasta de dulces, mi abuela lo vio y penso que tal vez tomaba medicamento y se estaba curando, dias despues, tal vez una semana despues, llegaron un par camiones con material a aquella casa, descargaron arena, grava, tabique, cemento, cal, barilla y demas materiales de construccion.

Algunos dias despues ya habia al menos 4 albañiles trabajando en la construccion de aquella casa, la cual al final quedo hermosa, 3 pisos, un gran patio, jardin, un saguan enorme, que lucia muy bien desde fuera.

Un mes despues el muchacho llegó con un carro muy bonito, lo metio a su terreno y alli lo guardo.

Por las mañanas el muchacho salia con su canasta de dulces y volvia por la noche, mi abuela me cuenta que en algun momento de economia dificil, penso en salir a vender dulces tambien, pues veia que al muchacho le iba muy bien con la venta de dulces.

Aquel muchacho habia arreglado y ampliado su casa, tenia un carro muy bonito, vestia ropa elegante, zapatos costosos, y se miraba algun reloj en su muñeca, las pocas veces que se llego a ver a la muchacha vestia faldas muy pomposas, de colores, y blusas muy bonitas.

El niño para entonces deberia tener unos 4 o 5 meses, mi abuela no era la unica, algunos otros vecinos notaron tambien lo bien que le iba a aquel señor vendiendo dulces, pero realmente nadie se atrevia a preguntar como lo hacia y por que le iba tan bien.

Un dia uno de mis tios, hijo de mi abuela estaba jugando cerca de aquella casa junto con otros vecinitos de la misma calle, y el balon cayo muy cerca del saguan, naturalmente fue a recogerlo para seguir jugando, cuando se acercaron escucharon al bebé llorar de una manera muy desesperada, de una manera terrible, tan asi, que mi tio se quedo impresionado y llego a casa a contarle a su madre aquel suceso.

Unos dias mas tarde, al estar jugando de nuevo cerca de aquella casa, el llanto del bebé se escuchaba de nuevo, de sobremanera, de manera inquietante, como si quisiera que precisamente alguien de fuera lo escuchara.

Mi abuela, adevertida por mi tio, se acerco a la casa, pues creia que tal vez el niño de apenas unos meses estuviera solo, tocó la puerta y de inmediato el señor salio, como si ya estuviese tras la puerta esperando que alguien tocara, al abrir el saguan, el llanto de bebé se calmó.

Pudieron notar varias cosas en aquella casa, el señor tenia 2 carros, uno de lujo y otro mas sencillo, pero ambos eran nuevos, la casa por dentro tenia un jardin muy bonito, con arboles de frutas, muchas plantas y un cesped bien cortado, la casa en general estaba muy bien arregala y pintada, gran parte del patio estaba techado, ventanas y puertas de madera con tallados muy bonitos, tenian un calentador de agua, por tanto era seguro que tenian regadera, en el suelo se veia tirado un envoltorio con una impresion de un refigerador muy bonito y grande.

Mi abuela pregunto al señor por el bebé y si podria ayudar en algo, pero el señor rapidamente contesto que no, que el niño estaba bien, que solo habia pasado una mala noche y estaba molesto.

Mi abuela sugirio que lo llevasen al doctor pues llevaba muchos dias llorando, a lo que el señor contestó con amabilidad hipocrita, que le agradecia su interes, pero que tenia muchas cosas que hacer.

Al cerrar el saguan el llanto del bebé continuo en silencio.

El señor salia todos los dias por la mañana con su canasta de dulces y regresaba por la noche con despensa y alimentos.

Los autos no los usaban, y no salian de casa, mucho menos la esposa y el niño.

Unos dias mas tarde, cerca de las 2 de la madrugada, se escuchaba al bebé llorar con desesperacion, salio mi abuela, para cuando salio, habia ya otros vecinos fuera pues el llanto del bebé era muy desconcertante, pero no se esuchaba nadamas.

A los pocos minutos llego la policia y los tuvimos que obligar a entrar para revisar al bebé, pues pareciera que estaba solo, abrieron el saguan con mucha dificultad, tuvieron que sacar un ariete ya que el saguan era de muy buena hechura y muy pesado.

4 golpes del ariete fueron necesarios, los padres del niño no se asomaron a pesar del ruido tan estruendoso de los golpes, por fin el saguan se abrio y lo que vieron todos, nadie lo podia creer.

De la casa emanaba una luz verde muy tenue que escapaba por las ventanas, al mismo tiempo que se oia una especie de susurro que repetia una y otra vez las mismas 2 silabas, nadie se atrevio a entrar, solo mi abuela y otro chico al que la juventud le inyectaba valentia.

Mi abuela se acerco a la entrada principal, pero era complicado pues brotaba de ella un calor como si un incendio cubriera la casa, se sentia como si quemara la piel, el viento caliente escapaba de las ventanas talladas, a traves de los cristales.

Al abrir la puerta, un humo o vapor ennegresido salio de prisa, para luego ser absorbido por una coladera que se ubicaba en el centro del patio.

NO habia nadie, pero aun se escuchaban los susurros, dentro de la casa habia muchos lujos, tapiz, alfombra, cuadros hermosos, articulos que parecian de oro, cristaleria, televisiones y demas.

A pesar del calor tan intenso, avanzaron hacia uno de los cuartos, pero no encontraron nada, parecia no haber nadie dentro de la casa, el llanto del bebé se escuchaba mas bien fuera de la casa, fue entonces que decidieron salir a pedir ayuda de la policia.

Cuando volvieron al patio, estaban todos intentando levantar la coladera, uno de ellos arremetio contra mi abuela pues les habian estado gritando por mas de 5 minutos para que salieran de la casa, el chico y mi abuela argumentaron que habian estado apenas 1 o 2 minutos dentro de aquella.

Pregunto mi abuela que que intentaban hacer, a lo que respondieron que la coladera se levanto, de ella se asomo el padre y al verlos, asustado volvio a cerrar la tapa de la coladera.

Cuando por fin lograron abrir la coladera y asomarse, no lograron ver mas que espesa negrura, pero nada mas, no se escuchaba algun ruido, ni emanaba ninguna luz. ni olor, cosa rara pues era un desague, una coladera de drenaje.

Aquel valiente joven dijo que el podria bajar, que le pasaran una cuerda y una linterna, el policia rapidamente las trajo, amarraron al joven por la cintura y comenzo a bajar por una escalera que habia en una orilla de aquel desague, al apuntar abajo, dentro de la coladera con la linterna no veian nada, como si la luz no atravesara la negrura de aquella cavidad.

Todos miraban desde arriba el descenso del joven, cuando la obscuridad envolvio por completo al joven un grito horroroso se escucho y rapidamente jalaron la cuerda para subir al joven, pero la cuerda ya no sostenia a nadie.

Un humo negro comenzo a salir de alli y el olor se torno insoportable, hubo quienes al sentir aquel aroma se volcaron a vomitar, la negrura del lugar se disperso y pudieron por fin ver el fondo de aquella cavidad, pero no se veia rastro ni del joven, ni de los papás del bebé.

El susurro de la casa se silenció y la tenue luz verde ya no estaba, el calor ya no se sentia, ya siendo casi las 4am, mas bien el frio adormecia hasta los huesos.

Al no saber que hacer, esperaron a que llegara la mañana.

Con los primeros rayos del sol llegaron un par de investigadores, quienes con miedo bajaron, al bajar encontraron una especie de habitacion o cuarto, donde se podia ver a los papás sentados en una especie de tronos de madera, al frente de un altar donde se exibia una figura de un demonio rodeado de velas y glifos pintarrajeados en las paredes, los investigadores tomaron algunas fotos y arrestaron a ambos padres.

Dentro de aquel sitio no habia rastro de algun bebé, ni del valiente chico, quien acababa de entrar alli apenas una horas antes.

Los padres confesaron haber vendido el alma del bebé al diablo a cambio de riquezas y la salud del padre, sin embargo hasta donde se sabe, fueron sentenciados por el asesinato del bebé, ya que se encontraron las ropas del péqueño llenas de sangre en uno de los cuartos de la casa, junto a inciensos, cartas, velas, figuillas demoniacas y quien sabe que cosas mas, el ritual fue llevado a cabo cuando el bebé tenia 3 meses y 3 dias, segun comentaron los papás.

Sobre el valiente muchacho dijeron que el demonio se lo llevo por meterse en donde no debia, que por esta razon jamas encontrarian su cuerpo, y asi fue, aquel cuarto demoniaco no tenia otra salida mas que la alcantarilla.

Antes de llevarselos, el señor grito a manera de advertencia que el demonio no se hiria jamas de aquel lugar y que mantendria el alma de aquel bebé siempre para el.

La casa fue demolida en un intento por encontrar al menos el cuerpo del bebé, pero jamas lo encontraron.

Aquella alcantarilla fue tapada de inmediato para evitar que alguien entre alli, pero jamas se queda asi, justo ahora en ese lugar hay un hoyo enorme como de 5 metros de ancho y unos 3 o 4 de profundo, que cada vez que es tapado, a los pocos dias se vuelve a abrir, han rellenado con tierra, piedras y concreto, pero siempre se vuelve a abrir, la explicacion es que las corrientes de agua subterraneas deterioran el relleno.

Vaya, no somos tontos, la ultima vez duro tapado apenas 9 dias, desde entonces tiene ya como 15 años que no lo han rellenado, solo han puesto una cerca al rededor ya que es peligroso para los niños que juegan cerca de alli.

Algunos muchachos bravos, ebrios, por apuestas o por que retan su orgullo han entrado, pero todos narran lo mismo, el interior es solo un tubo de drenaje, no hay habitacion alguna, ni nada que se le parezca.

Mi abuela cuenta que jamas volvieron a saber nada de aquellas personas, solo que serian llevadas a algun hospital psiquiatrico, pero aquel hospital al que fueron llevados no esta en ningun registro publico, al preguntar sobre los investigadores en la estacion de policia alegan que alli jamas han trabajado personas con esos nombres, por tanto las fotografias, los investigadores, el chico, los padres y el bebé, estan perdidos para siempre en el misterio.

Tambien cuenta que cada tanto a cualquier hora del dia, y si pones atencion, aun puedes escuchar el llanto del bebé y percibir el perfume de aquel demonio.

Yo no creia, hasta el dia de hoy…