Relato de un oficial Penitenciario

Hace unos meses que entre a trabajar a un centro penitenciario de media-máxima seguridad, por razones obvias no puedo decirte donde, ni decirte quien soy.

Mi trabajo es de guardia, hago rondines en mi turno, luego me toca vigilar cámaras o estoy entre puertas.

Desde hace unos días note que algo raro esta pasando en el penal, mis compañeros que ya tienen años aquí, me cuentan que cada cierto tiempo algunas cosas extrañas pasan, que no tienen una fecha u hora especifica, que simplemente de pronto las cosas se mueven de lugar, las cámaras se apagan, las puertas de los baños están abiertas, y que en ocasiones se puede ver a alguien caminando entre los pasillos, pero al revisar no hay nadie.

Un día por la noche me pidieron que me fuera a la torre 4, me comenzaron que el que iba a cubrir ese turno se había reportado enfermo y que la torre no se podía quedar vacía, fui a cubrir al compañero, abrí la puerta de la torre y comencé a subir las escaleras, apenas comenzaba a subir cuando escuche que alguien venia bajando las escaleras a toda prisa, lo cual me intrigo pues se supone que la torre estaba vacía.

Continúe subiendo, pero llegue arriba y efectivamente estaba vacía, nadie bajaba las escaleras.

Reporte lo sucedido a mis compañeros y a manera de burla me dijeron que algún muerto había bajado a recibirme a la puerta.

La verdad yo me estaba cagando de miedo, pero me reí también.

Mas tarde por la madrugada, escuche que tocaron la puerta de la oficina donde yo estaba, pero al mirar la pantalla de la cámara que esta fuera de la puerta no se alcanzaba a ver a nadie, sin embargo seguían tocando.

Le reporte a mis compañeros y me dijeron “No abras, solo no abras”.

Me acerque a la puerta para escuchar de mas cerca, a ver si alcanzaba a escuchar algo mas, en eso las cosas del escritorio todas se cayeron al piso, como si alguien las hubiera aventado con mucha fuerza.

Me dio tanto miedo que salí corriendo de la oficina y llegue al comedor.

Al minuto llegaron los compañeros a los que les había reportado que tocaban la puerta y me dijeron ¿Por que abriste?, seguro ya se te pego el fantasma o algún muerto.

Pedí cambio a donde no tuviera que estar solo, estaba muy nervioso y temblaba asi que mi jefe accedió y me mando al cuarto donde se encuentran todas las cámaras, allí hay como 20 personas vigilando, me asignaron un cubículo y me senté a vigilar las cámaras.

Todo iba bien, pero cerca de las 4am, vi una sombra que caminaba por uno de los pasillos, lo reporte a mi jefe y me dijo que si, que era algo común que se podía ver casi todos los días, pero que no había nada, que no me preocupara.

Cuando reporte eso, en otra de las cámaras, pude ver que una celda se abría y salía un recluso caminando, con pasos lentos, como precavidos para que no lo viéramos, de inmediato reporte que celda era, pero cuando revisaron me dijeron que no había nada, que tuviera cuidado con mis reportes, pero yo lo veía, de hecho estaba caminando hacia la cámara, cuando por fin pude ver su cabeza, vi que iba como agachado, no le podía ver la cara.

Le pedí a un compañero que se asomara a mi cubículo para ver la cámara, pero me dijo que no veía nada, que la carama no registraba nada de lo que yo reportaba.

Yo aun veía al preso parado frente a la cámara.

Me asuste mucho y me levante de la silla, pedí 5 minutos de descanso.

Cuando regrese, mi jefe me dijo que mejor terminara mi turno y que me fuera a mi casa.

Me fui a las duchas, y había varios compañeros que ya se estaban bañando para irse.

Me metí a bañar, salí y en eso escucho, una voz como susurro que me dice: “No te vayas”.

Me quede pasmado, pensé que eran mis compañeros queriendo asustarme, pero me asome a los otros pasillos y no había nadie.

Seguro era mi estrés, esa noche ya había visto mas cosas de las que había visto nunca en mi vida.

Me senté en un de las bancas de los vestidores y escuche como algunas regaderas se habrían, pero no recuerdo escuchar que llegaran mas compañeros, una de las luces comenzó a parpadear.

Y grite con miedo, con voz temblorosa: ¿Quién anda ahí?- y una voz, me respondió con un:  “Ssshhhh”.

Tome mis cosas y salí corriendo de allí, como iba en chanclas me resbale y caí.

Recuerdo despertar y tener a mis compañeros al rededor preguntándome si estaba bien, me ayudaron a levantarme y me llevaron con el doctor, yo me quería ir de ese lugar lo mas rápido que pudiera.

Cuando el doctor me dio la salida después de revisarme, me fui a mi casa.

Al poco rato me llamo un compañero para decirme lo que estaba pasando en el penal.

Tenían algunos años planeando la expansión del penal y apenas unas semanas que habían comenzado con las excavaciones, y justo ese día que me quede de noche, en el turno anterior habían reportado que encontraron una fosa y que para la siguiente mañana, cuando yo salí, habían encontrado al menos 50 cuerpos.